La gestión de la urgencia en The Legend of Zelda: Breath of the Wild

En The Legend of Zelda: Breath of the Wild (Nintendo, 2017) La princesa Zelda tiene miedo, dudas. Es una niña obligada madurar a marchas forzadas, abocada a enfrentarse a un mal terrible junto a un grupo de cinco héroes tan perfectos , tan seguros de sí mismos, que sólo hacen que recordarle que no está a la altura de lo que se espera de ella.

Aunque se esfuerza y hace todo lo que se supone que tiene que hacer, la princesa no consigue despertar sus poderes y eso la aterroriza, no por lo que pueda ocurrirle a ella misma, si no porque sabe que no va a ser capaz de proteger a sus compañeros cuando la necesiten. Zelda siente que es una carga para el resto que sí son “héroes” de verdad, y teme que si fracasan será por su culpa… mucho peso para tan delicados hombros.

The Legend of Zelda Skyward Sword, el comienzo de una nueva era

The Legend of Zelda: Skyward Sword (Nintendo, 2011), resultó ser un punto de inflexión, un cambio de tendencia tan importante para la franquicia como el que supuso Ocarina of Time en su momento. Si bien es cierto que hemos tenido que esperar hasta Breath of the Wild para que este cambio cristalizara, lo cierto es que fue con Skyward Sword cuando la saga Zelda comenzó su nueva era.

Creo que estamos de acuerdo en que Ocarina of Time supone un antes y un después para Zelda, tanto para bien como para mal.